Hace tanto que no escribo. Diría que se me ha hecho más eterno de lo que esperaba, y a la vez a pasado tan rápido el tiempo. Diría que podría mantenerme abierta a cualquier otro camino, lugar, o persona... Como decirlo. No puedo. Mi mundo está tan pequeño, pero a la vez es tan grande en su interior. Es tan equivocada como acertada la respuesta.
Esta noche he visto Like crazy. La típica película romántica y dramática. La historia es simplemente algo en la cual yo me he sentido identificada. Aun siendo de diferente forma, TODO. De diferente final. ¿Qué decir? ¿Ellos acaban juntos?
En mi más profundo yo no puedo acabar de definir aquello que llaman amor. Me enamoré perdidamente de alguien en la cual apareció como de la nada. Y cada paso que dábamos era fantástico. Luego me desvié, la cagué. Nadie tiene la culpa de ello. Nadie compuso ninguna partitura hacia la perfección. Era mi más gran comienzo a algo nuevo, algo que me llenaba. Algo que me llena. ¿Como recuperarlo por su parte? Echo de menos todo aquello que me dijo, decía. Que me hacía, que hacíamos. Era la eterna tormenta de lluvia mejor vista.
Todo iba junto y ordenado al principio. Las palabras escritas. Las habladas. Una mirada, Unas caricias. Un calor ajeno. Un sentimiento que era ajeno a mi. Que ahora forma demasiado parte de mi. Mi felicidad en el más mínimo tiempo que viví. Que cambió. Es como una montaña rusa en el cual la primera vuelta te encanta. La segunda te coloca mejor la cabeza después de la primera. La tercera te deja mareada. La cuarta no ha terminado. Y aun no he hecho la peor caída. ¿Y sabes qué? No me importa repetir una y otra vez. Pido perdón si me he fallado o me estoy fallando a mi misma. No hay nada malo en intentarlo si uno puede. Si uno quiere. Y es que estoy en estado de sequía. Para poder sobrevivir mis sentimientos contraatacan en forma de lágrimas. Me cuesta tanto llorar. ¿Como es posible poder llorar?
No sé, solo sé que después de un día entero sin contactar con nadie, sin hablar con nadie. Después de la gran agonía que sentía, he conseguido llorar. He llorado con el final de la película. He llorado al ir a la cocina. He llorado al volver a mi habitación. Estaba sola. Hoy en día me mantengo firme a todo. Me mantengo firme a que debo avanzar en todo mi ser, mi vida laboral, mi más obligado momento a agarrarme a aquello que sé que se mantendrá.
A mantener una linea recta entre amigos, familiares y relaciones.
A mantener que, aunque lo haya intentado, sigo amando.
A mantener que, desgraciadamente, todo el mundo se equivoca.
A mantener que he sufrido mucho, y de diferente forma.
A mantener que quizás está yendo todo mucho mejor.
A mantener que seguiré sufriendo y, posiblemente en algún momento, llegue a quedarme sola.
A mantener que mi intención era escribir para desahogarme.
Como siempre, una mínima reacción de actos escritos.
"Quiero que sepas que eres el culpable de que hoy me sienta extrañamente bien. De que hoy me sienta extraña..."