dijous, 19 de gener del 2017

El cambio

Querida persona X,

 He estado durante mucho tiempo reflexionando y viendo muchas conclusiones que me han llevado al caos. A la desorientación. A no saber si realmente hago lo correcto o no, porque soy persona y a veces he sentido que muchos de mis actos debían ser compartidos y no lo fueron. A decaer una y otra vez ante lo que siento. Dejando de lado lo que debería hacer, y volviendo a ello por lo que debe ser correcto. Orientándome a las preguntas de hasta dónde tengo que llegar y porqué.

 Querida persona X, si estás leyendo esto, debes saber porqué. Porqué cuando parece que concluyo algo, realmente queda a medio hacer. Que ni quiero llevar las riendas, ni pretendo que lo cargues todo en tu espalda. Que a veces, ni porque sea más sencillo o independiente, voy a decidir todo lo que se deba hacer.
 Dime. ¿Acaso cuando se quiere, no hay que compartir aquello que nos asusta, que nos hiere, que nos estrangula? ¿Acaso debo seguir siendo yo quién decida por ti, cuando el hecho de decir por mi parte lo que siento, acaba por descolocarte? Si realmente quieres que yo haga lo correcto por ti, haz algo que me ayude a guiarme ante ello y afrontarlo. Haz algo. Porque así es como evitamos todo.
 Sinceramente, me siento sola ante una misión de dos. Y tu no lo comprendes. Ni lo harás, hasta que pienses en ello y por fin decidas algo. Y si realmente quieres llevarlo tan en calma, reduce la velocidad. Pero yo obviamente avanzaré sin ti. Si tu no vas a acelerar, yo tampoco voy a reducir.

Aun queriéndome, no es tu momento.

 Aun queriéndote, no es correcto para mi, ya que me siento estancada y acabo ahogándome por no seguir mi ritmo.

dijous, 8 de setembre del 2016

Where has your love gone?

Abría los ojos y los entrecerraba por la luz destellante del sol al atardecer.
Bañaba tu cuerpo a cada peldaño que el sol bajaba, con el pinzel de mis ojos.
Pestañas aquosas por la ducha, recortadas por tu flequillo, escondian tus cristales dudosos.
Des de la puerta, entraba una brisa, oliendo a petricor se me abrian los pulmones y respiraba.
Y en esos momentos, agradecía dormir contigo, a la noche que se encaminaba junto las estrellas.
Degustaba el frío bajo sus sábanas. 
Percibía la humedad deslizándose por su piel.
Miraba.
Sentia amor.

¿Qué es el amor? 
Tengo amnesia sentimental. Las emociones volaron como golondrinas hivernando, justo cuando más las necesitaba, junto a mi cama.

Des de entonces...
He dado vueltas y vueltas de noche, pensando dónde estarías, con quién estarías, si vendrías a mi. 
He pensado que me habrías olvidado, que solo sería una cara amiga más en tus recuerdos. Solo pensaba en mi misma. En mi propia satisfacción. Creé mi propia tormenta, perfecta a mi rabia. Creé el más inseguro proyectil hacia ti.
Llegué inconscientemente a la orilla de un lugar que creía no conocer, cuando solo había ido al otro lado de la isla dónde he vivido toda mi vida.
He llegado a pensar que había perdido la cabeza, cuando lo único que he perdido hasta ahora es el amor.


dimarts, 5 de gener del 2016

Little girl



La mente perturbada de los que soñaron en el ayer se hace cada vez más pequeña. Entre cuatro paredes das la razón a tus más dolorosos pensamientos. Unos muros que crecen y te llevan al fondo de un pozo. Todos tus esfuerzos por subir son en vano. Estás aterrorizado. Tienes ganas de huir, de respirar el aire del exterior. Acabas queriendo tachar a cualquiera que se interponga en tu camino. Y cuando ya no puedes más, te vas a un rincón, sollozando, reprimiendo toda la voluntad que tenías. Cuando intentas dormir, y el insomnio te acompaña. Cuando sueñas y despiertas sin recordar, pero con angustia necesitas en ese momento que te abracen. Nunca supieron que la luna estaba justo detrás de su espalda, resplandeciendo y dando luz a toda esperanza. Es triste cuando no sabes de su existencia.
Entonces, sintiendo soledad en tu habitación, intentas salir al exterior, pero aun así marginas tus pensamientos de tu alrededor, sin siquiera pararte a mirar el mar. ¿Cómo pretendes encontrar con tu mirada una mínima belleza que te alivie? El sonido de tus pasos encima la arena, escurriéndose entre tus dedos. El aire fresco del agua, salado y frío, pero con una calidez que tranquiliza. La luz del atardecer o el sonido de las olas al anochecer del todo. Quizás es algo personal, algo muy íntimo en mis momentos conmigo misma. Pero no hay nada que perder en intentarlo, o, al menos, encontrar vuestro propio momento.
Yo, recordando, como si fuera un mismo sueño todos mis momentos, me siento aliviada y dolorida por ello. Aun así, huir no es una opción. Mas bien, preferí recolectarlos en pequeños textos que me llevaron a entender mi forma más bonita de enmarcar o como guardar en una caja. Me imaginaba que escribía cartas con una lejana amiga, quizás alguien que me completaba, pero ya formaba parte de mi. Muchas de ellas no se sabe del cierto quién se las escribe a quién, ya que cada uno de nuestros recuerdos y momentos se unían.
La llamé Noah, y hay una razón. Este nombre es la forma inglesa de Noé. Noé proviene del hebreo "Noach", derivado de una raíz hebrea que significa “confortar, consolar, aliviar” o también "descansar". Con esto quería dar a entender que des de su aparición, su significado quise que me afectara. Quería alivio, consuelo, descansar. Pero, también hay otra cosa. Este nombre ingles es utilizado mayoritariamente como forma masculina, ya que la femenina es sin "h". Aquí doy a entender un punto de vista masculino dentro de una apariencia femenina. Me dirijo a Noah como "ella" en su físico.
Poco más podría contaros, porque mis razones crecen junto con mi persona y aun me falta mucho por formarme. Ahora me mantengo ocupada, pero siempre tendré esos momentos en que escriba más pequeños textos. Y para acabar, os dejo una carta más que a continuación guardaré en una caja.


"Durante mucho tiempo he sido feliz, des de siempre. Cuando era pequeña, mientras iba creciendo. Luego empecé a ver lo terrible que puede ser el mundo. Y no huí, quería vivirlo, saber lo que era. Pero llegué a mis límites. Era casi imposible volver a creer que existía algo llamado felicidad. Dudamos de los demás, del mundo entero. Hasta de aquellos que queremos y nos quieren de corazón. Dejé de ser yo misma y me fui corriendo. A otro lugar más allá de lo que hay debajo de mis pies. No me arrepiento, aprendí más cosas de las que podría imaginar. Me formé tal como soy ahora y nada fue una caída como yo creía.
Hace unos meses mis decisiones eran caminos aleatorios. Me descarrilé tanto como pude, tanto como había hecho anteriormente. Fue diferente, porque lo veía todo claro, aun sabiendo que amaba y todo lo que hacía me mantenía. Pero la llama se apagó del todo y me quedé a oscuras.
En ese momento no me sentía perdida, sabía que tenía que hacer. Seguí adelante, volví a encender otra llama, esta vez queriendo convertirla en la hoguera que me mantendría en calor. Conocía la amistad, el amor, la tristeza... Entonces, lo vi. Estaba en el centro de mi cuerpo. Un sentimiento desconocido pero que ya había palpado con mis propias manos con amargura. En todas las veces que digo lo mucho que le aprecio, que le quiero, no miento. 

Te agradezco todo lo que has hecho por mí y siempre lo haré.
Con mucho cariño.


P.D.: Espero verte pronto..."

dijous, 26 de novembre del 2015

The girl in the Milky Way



Noah me consuela, alivia mi dolor y me ayuda a descansar. Es más que otra persona, no es ni persona. Es algo más que un nombre. Podríamos decir que es sutil, delicada, pesimista, soñadora,... Nada más llegar, me ofreció su presencia, pues la llevo conmigo cada día, a cada hora, a cada minuto. No podría definirla como reloj humano, su tiempo va más deprisa, o quizás más lento que el nuestro. Todo depende de su punto de vista. Los demás, decían mucho menos de lo que se podría esperar ella, ilusa, viviendo en la Vía Láctea, creyendo haber descubierto totalmente el mundo des de ahí arriba. Si llegas a verla, a veces dan ganas de llorar, de sonreír, de rabiar,... Si llegas a verla...
El otro día, se asomo unos minutos. Parecía cansada, pero seguía aliviada. Luego empalideció. Me contó que su instinto estaba jugando con ella de muy mala manera. Sentí en mi corazón cada palabra que me iba diciendo. Al acabar, se fue a dormir, dejándome con un mal estar, dejándome casi en estado de insomnio. Al cabo de unos días volvió a aparecer. Tenía más color, estaba más alegre, animada. Pero no reflejaba alivio, ni consuelo, ni descanso... Ella me preguntó la causa de mi insomnio, yo la culpé. Luego me preguntó la causa de mi indiferencia, yo la culpé. Entonces, me preguntó la causa de mis lágrimas, y yo la volví a culpar. Solo supo responderme con un abrazo y desapareciendo. 
Hace unas horas me llamaron por teléfono, era ella. Sollozaba, respiraba de forma agitada. Me contó que su inseguridad la encerró en su casa. No supe que responder. Solo colgué y me fui a dormir. 

Acabó de despertarme y no me creo en lo que he soñado. Estaba en una habitación con poca luz, de color gris. Yo yacía descalza en una cama fría, como el hielo. Al levantarme, veía que no me encontraba en mi casa. Iba hacia la ventana y reconocía diferentes lugares de infancia. Era todo muy cálido a fuera, pero dentro parecía un congelador. Al girarme, me sorprendí por una personita de unos pocos años menos que yo en un escritorio. Parecía estar escribiendo mientras movía sus piernecitas colgadas de la silla de madera, arriba y abajo, arriba y abajo. De repente se giró, y con una sonrisa en la cara empezó a leer su escrito. Iba sonriendo entre palabra y palabra, mientras la habitación se llenaba de color. Cuando acabó, se levantó de un salto y corriendo me abrazo. Empecé a sentir calidez, a ver como yo iba recuperando el color también. Y no solo eso, también sentí alivio, consuelo. Después de decir un gracias, la niña se fue. Mientras se alejaba, pude ver como iba creciendo y lo comprendí todo. Era Noah. Tras ese mismo momento, empecé a sentir cansancio y me fui a dormir.

Mentiría si dijera que no hay más importantes que tu o por igual, pero lo especial que eres no cambiará nunca. No lo dije todo en esta otra carta, pero es otra parte más de lo que aprendí gracias a tu ayuda y a tu sinceridad.

dijous, 5 de novembre del 2015

Manuscrito 17/05/14

Caeré, lo sé. Y el miedo me persigue. ¿Hay alguien que quiera bailar conmigo en la caída? La soledad me ofreció la mano, y eso me dolió. Fue difícil rechazarla. Tambaleo con ella y ni siquiera conseguí pisarla. La perfección de la melodía era demasiado para mi. Me ahogo, un pánico que me persigue. Ya no sueño y solo veo pesadillas. ¿Hay alguien que quiera mirar las estrellas conmigo antes de... Desaparecer...?
El ingenio del temor,
Una pasión sin control.
Una noche de soledad,
De canciones en silencio.
El precipicio de la maldad,
Un camino sin cambio.
Puertas abiertas tras mis pasos,
Que no las cierro, egoismos.
Mañana miraré tus ojos,
Que desapareceran entre la niebla.
Ese color junto lamentos. Ese amor volando encima la tabla. La tabla de remordimientos, que sin ella me ahogo en mis lágrimas. Que no salen al exterior, y son ácido en mi corazón. Las ofrezco al vagabundo más humilde, que él las usará mejor que yo.
Calla,
Tus palabras son dagas.
Tus labios una ola de mareas bajas.
Arena del tiempo que no acaba.
Y sabía que esto me lo buscaba.
Las fotografias no dan tanto que un abrazo en un amanecer.
Es el renacer que aprovecharé para luchar,
Aunque el miedo este encima mi espalda.
Paseos con una mano rota de escribir.
Lo pase peor pensando, pensando en revivir.
Es un laberinto,
Donde solo encuentro el ayer, los mismos caminos.
Ayúdame, agarra mi mano para que pueda llorar y bailar.
Bailar debajo la segunda luna que vive en los recuerdos.
Veo una cama y una cara dormida.
Es un pasado que añoro pero al que no volveré.
De la caída encontre el suelo, donde recaí, por segunda vez.
Calla, solo calla. Ahora solo quiero estar sola.
No dormiré, ni comeré, ni lloraré. Un banco infinito en el que camino sin parada. Ahí, ahí sigo yo. Como una montaña rusa aun sigo intentando sobrevivir.

dijous, 30 de juliol del 2015

Never let you down


Como todos sabemos, hay algunos de nosotros en el cual tenemos una cierta satisfacción en el momento que escuchamos música. Nos hace sentir emociones dentro de nosotros, nos abre puertas o quizás las creamos para así enseñarnos aquello novedoso. Con esto quiero decir, además y en una pequeña parte de la conclución, que nos agrada la sensación de sentirnos identificados con el mensaje de la melodía o la letra, o los dos. Nos agrada, también, poder desterrar emociones, clausuradas profundamente en nosotros, o simplemente porque si. Con esta pequeña introducción con una clara opinión personal, quiero daros una reflección que ha surgido meramente de mi, que he querido expresar para poder darme la oportunidad de pensar y expresar en palabras libremente mis emociones más encerradas o, quizás, unas simples emociones desterradas porque si.
Tras escuchar una canción por primera vez. Tras unas varias reproducciones y releyendo cada estrofa de esta, he llegado a una interpretación que se aleja totalmente, o así lo veo, de lo que realmente quiere darnos a enteder. Con esta última frase quiero haceros saber, con toda mi sinceridad, que se aleja totalmente de lo que es una canción que me agrade especialmente. Quizás muchos de vosotros pensáis igual que yo, o no, pero yo cuando escucho una canción no quiero ver nada en ella exteriormente. Para ser más clara, necesitar ir mucho más allá de lo que nos dice la canción o de una simple interpretación de la estructura de las palabras. Sus frases han de ser pequeñas gotas de energía que acaban explotando y yo misma las recupero con cambios, con mi interpretación o solución final. Poder aprender a tener la capacidad de analizar algo para poder analizarnos a nosotros mismos. Aquellas canciones que precisan una historia con una gran descripción, sin uso especulado de metáforas o frases como laberintos no es una escepción, pero no descarto nunca la curiosidad en ellas.
Finalmente, os daré esta simple interpretación, sin talento, solo por gusto propio, y decir más de mi al mundo. La canción se llama Never let you down de Woodkid y Lykke li. Aquí os dejaré la letra original:

"Will you come along cause I'm about to leave this town
In my eyes, a waterfall, all I can hear, a siren call
Could you be waiting by the shore, oh I could drown without you
Will you be holding out the line when I fall?

I'll never let you down, never let you down
Never let you down, never let you down
I'll never let you down, never let you down

Have you ever had to be the one who sail away
Have your heart torn apart, feel your love float astray
Do you remember all the sounds, when I found you by the lake
And how the water seemed to call your name

I'll never let you down, never let you down
Never let you down, never let you down
I'll never let you down, never let you down

Baby I will find you
Baby I can hear you call
Baby I can feel your heart

Baby I will find you
Just wait a little longer
Baby I can hear you call
I won't ever let you fall

I'll never let you down, never let you down
Never let you down, never let you down
I'll never let you down, never let you down
Never let you down, never let you down
I'll never let you down, never let you down."


Primero de todo, quiero deciros que lo que veo en esta canción son tres tipos de persona, pero estas tres vienen del mismo individuo. El primer verso nos dice "¿Vas a venir? Porque estoy apunto de dejar esta ciudad." Aquí nos esta hablando una persona que quiero huir de su cuidad, de si mismo, y esta pidiendo ayuda a su yo más valiente, aquel que lo afronta todo. Esta será la primera persona, tu YO.
A continuación el siguiente verso "En mis ojos, una cascada." La primera persona esta llorando. La segunda, que os diré más adelante, también esta llorando. Estas lágrimas son fruto de un miedo, pero quizás también de desahogarse.
La siguiente "Todo lo que puedo oir, un canto de sirena." Tengo que deciros que esto es algo mío, personal. Una sirena, refiriéndome a mi horóscopo, piscis. Es un punto importante al que quería llegar. Quería deciroslo más adelante, pero como he dicho antes, esto es claramente la sensación de que me siento identificada en esta canción. En todo lo que oigo, es todo lo que estoy escuchando, a mi misma. La primera persona, mi primer yo, quiere huir de si misma, por eso llora, una angustia por tu propia realidad. Y, la sirena, claramente es la segunda persona, la valiente. Esto puede ser una reflección de la conciencia de mi primera persona, un aviso emitido por la sirena, lo único que oye.
"¿Podrías estar esperando en la orilla? Oh, podría ahogarme sin ti. ¿Vas a quedarte cuando me caiga?" Aquí aparece nuestra tercera persona, aquella que la primera le pregunta si se quedará al margen, en la orilla. Que sin su ayuda podría ahogarse intentando ser la valiente sirena en su ciudad, en la que quiere huir. Y a quién también pregunta si estará allí por si falla el primer intento. Mi tercera persona es un punto de apoyo, la que nos da todas las oportunidades para seguir adelante y lograr alcanzar mi propia realidad.
Hemos llegado al estribillo, "Nunca te voy a decepcionar." Aquí estan hablando las tres personas, no se van a decepcionar, eso es lo que dicen a la vez, emisoras y receptoras, entre ellas.
"¿Alguna vez has tenido que ser el que navega lejos?" Mi primera persona os habla a vosotros, una pregunta bastante clave entre muchas en la canción. Navegar solo, buscar tu YO solo puedes hacerlo tu mismo, aun con ayuda externa, la solución la crearás tu.
"Se ha desgarrado tu corazón. Sentir tu amor flotando descarriado." El error, aquello que duele pero nos da más valentía para seguir adelante. La primera persona está de camino, sigue adelante a pesar del dolor. El "amor" puede interpretarse de muchas formas. Puede ser tu vida, das a entender que el amor es aquello más importante en todo. Entonces, está diciendo que tu objetivo no está del todo claro en ti, está herido por tus dudas y te está desviando del camino. Con otra interpretación más objetiva, hablas de lo que sientes por alguien que te hizo daño y te mantiene en la duda, llevandote a una decisión que tomar.
"¿Te acuerdas de todos los sonidos? Cuando te encontré por el lago." Volvemos al primer encuentro con mi primera persona, yo, y la segunda, la sirena. Está hablando con ella, como si recordaran viejos tiempos. Este primer encuentro es cuando dice todo lo que puede oir. Cuando vió la sirena en el lago, en su ciudad.
"Y como el agua parecía llamar tu nombre." El agua permanece a la ciudad, empieza a dejar atrás la idea de huir al recordar cada momento en su ciudad, donde le dieron su nombre, porque también a recordado el momento en que eso le vino a la cabeza a mi primera persona cuando vió a la segunda. No había una conclusión clara hasta ahora porque ella no sabía que estaba perdida, que necesitaba su yo verdadero. Fue un estado de shock.
"Cariño te encontraré. Cariño puedo escucharte llamar. Cariño puedo sentir tu corazón. Cariño te encontraré. Solo espera un poco más. Cariño puedo escucharte llamar." Y ya llegamos finalmente al punto culminante de la canción. La primera persona le asegura a la segunda que la encontrará, importante porque está teniendo esperanza, valentía y, sobretodo, porque poco a poco va conociendo a su verdadero yo, la sirena. La está oyendo, y, juntamente con lo demás, lo dice con amor. Ya no tiene miedo de oirla, ya no la atormenta. Además, dice que oye el corazón de la sirena, eso es tener confianza con uno mismo, seguridad. Vuelve a repetir que la encontrará, y le dice que tenga paciencia. Entre todo, la paciencia es algo que resalto en mi.
En conclusión, un largo viaje para encontrarse a uno mismo, no decepcionarse nunca con uno mismo, amarse a uno mismo, escucharse a uno mismo de corazón y, simpre, tener a un tercer yo vigilando, dándote esperanza. Las oportunidades a uno mismo yo creo que son infinitas, y aun más si nunca te rindes.


dilluns, 13 de juliol del 2015

Errores de ahora. Errores dejados de lado.

    Cada persona, en algunos momentos de su vida se aparan a pensar. Puedes empezar diciendo solo estupideces dentro de tu cabeza, y acabar encontrando la solución a aquel problema que tanto te atormentaba. O también, puedes empezar pensando una gran frase y llegar a una conlcusión erronea. Aun así, podemos más o menos asegurar que cada una de estas dos opciones van partiéndose el turno. Primero mal, luego bien, algo regular. Y poco a poco, a través de errores que llevan a la perfección, y la perfección que te lleva a errores, van acomodando cada solución a un problema anterior, dejado de lado. Es un gran mecanismo. ¿No creéis? Al fin y al cabo, hay que aprender a no arrepentirnos.
Esta noche no he podido dormir, otra vez. El cambio de ritmo del día a día y una mala estructura es horrible ¿Verdad, querido verano? No sabría daros una clara idea de como he llegado hasta aquí, pero después de ver una película el cual me ha hecho llorar, no he podido impedirme escribir, empezar a pensar alguna idea, especulando dentro de mi cabeza. Algo me he dicho dentro de mi y pongo un poco de confianza en ello. Me he dado cuenta de que aquello que me gusta, que me rodea en momentos puntuales, que lo necesito, me ha enseñado mucho. Sean películas, música, una fotografía, escritos. No soy alguien que exteriorize sus sentimientos, para nada he podido entenderlo. El miedo, quizá. Solo sé que mis momentos, mis grandes hobbies, me han enseñado a saber expresar. Soy una novata aun, lo admito, pero se mi camino para seguir adelante.
    ¿Cuántas veces os habéis puesto auriculares para evadiros de vuestro mundo? Yo casi siempre, tanto que a veces solo me hace falra recordar una canción en mi mente y reproducirla. O intentar cantarla. Si, cantarla y sentirla mucho más en mi, hasta rebentar y llorar. Y ¿Sabéis? Muchas veces he llegado a presentarme la mejor canción, la elegida, para así llorar en tranquilidad, y afrontar, sobretodo.
    Lo mismo podría deciros de la película, como esta noche. Pero, hay algo en la cual nosotros, los seres humanos, nos rodeamos más, nos envolvemos más. Y con esto no me refiero a una gran cantidad de personas, sino a un sentimiento mucho más grande, incalculable al ser abstracto. También, razonamos, de eso nos diferenciamos con otros animales, pero aquello que llamamos amor se comparte más allá de un problema de matemáticas. En mi caso, he aprendido mucho de pocas personas, importantes o no. Quizás con ideas que nos echaban atrás o negabamos rotundamente y, al final, eran exactamente eso. He aprendido a amar a través del gesto, las palabras los sentidos, el dolor, la amistad, la felicidad. Podría decir lo mismo de los errores o las soluciones. Podría decir lo mismo de una persona, aquella que me ha enseñado que puedo cambiar, que puedo ser mejor por él, pero, sobretodo por mi misma. Aquí es cuando llegamos al punto en la que sabemos que podemos aprender de los demás, pero mucho más de nosotros mismos.
    Volviendo al inicio ¿Será un error convertido en solución? ¿O un gran plan convertido en un desastre? Me defino como alguien paciente y, os aseguro, que sabré esperarme a mi misma para poder encontrar la solución, porque soy fuerte. Hoy ya me he quitado un peso de encima. 


Quizá no el mejor texto, pero si el más sincero. Con esto os pido, a aquellos que llegáis a mi blog y lo leéis, que busquéis en vosotros, en vuestra vida y experiencias, aquello que sentíis, la peor solución o, quizá la mejor.