Hablamos de desechos que olvidamos del ayer.
Palabras que ahogan cada rastro de nuestro ser.
Quisiera olvidar todo lo que anunció nuestra merced.
Pero estos a los que llamamos recuerdos explotan nuestro ayer.
Gritamos a las almas de nuestro interior,
Recordad que no hay nada inferior.
Colgamos nuestras vidas al arrollo de nuestra misión
Traspasar los muros de lo que llamamos adicción.
Quisiera recordar y quisiera olvidar,
Todo aquello que llamamos inseguridad,
Que nos de fuerzas para cada identidad.
Una alma, una vida que nos lleva al despertar.
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