Avisamos a los pasajeros que este año arrancamos con cada recuerdo arrastrándose. Algunos se cuelan, otros siguen buscando sus asientos. El resto se sientan sin siquiera cercar o preguntarse el porqué. ¿Somos solo almas perdidas los que buscamos nuestro sitio en el vagón? Quizás es el vagón equivocado, quizás tenemos el ticket de nuestro próximo destino y ni lo sabíamos.
Dulce locura amarga de miel, perdiendo la cabeza por ese amor de finales de ese sueño de verano. Que final más triste, pensamos. Y anhelamos el olor y la brisa de verano, mientras la esperada primavera se acerca. Una Navidad y un año más. Un primer día y pocas semanas para cumplir.
dimecres, 25 de desembre del 2013
dissabte, 21 de desembre del 2013
Vacances d'hivern
Aquesta nit, passejant pels carrers de Madrid, Noa volia fer-te un
petó. Nevava, i ella creia que en qualsevol moment li diries tot allò que vol
sentir.
Llavors arriba al seu carrer, el d'ell, el que li fa ballar el cap i trepitjar els seus propis peus. "Oh amic meu, que injust ets apareixen davant meu dins els meus somnis. Que injust ets amb les teves mans inexistents en el carrer Oblit. Expliquem. Què vols dels meus records? Cada cop que surts del meu cor per anar-los a buscar i voler robar-me'ls em fereixes. Cada cop que intentes refregar-te per la meva pell, però que nomes aconsegueixes, entre paraules de foc, cremar-me i fer-me perdre el sentit. Voldria perdrem entre aquests carrers de Madrid. Voldria anar per allà on tot és només..." Malgrat aquests desitjos, aquest Nadal ha trobat un nou carrer. Estimada Noa, que delicat és el teu cor, que només somies des de les teves passions fins als teus peus delicats, freds i coberts. Que delicat és el teu cor, enamorat per sempre de fantasies i aventures. Quina llàstima, la valentia no aconsegueix atrapar la teva por. Petita, aquesta nit torna a somia, torna a viure allò que et fa angustia però a la vegada t' omple de vida, una vida falsa. Recorda, no arribis a plorar, aquí és on tens que plorar. Aquí és on tens que estimar, besar, escoltar i somia desperta, però tens que mantenir els peus ferms a la Terra, ferms com ho és el teu cor.
Llavors arriba al seu carrer, el d'ell, el que li fa ballar el cap i trepitjar els seus propis peus. "Oh amic meu, que injust ets apareixen davant meu dins els meus somnis. Que injust ets amb les teves mans inexistents en el carrer Oblit. Expliquem. Què vols dels meus records? Cada cop que surts del meu cor per anar-los a buscar i voler robar-me'ls em fereixes. Cada cop que intentes refregar-te per la meva pell, però que nomes aconsegueixes, entre paraules de foc, cremar-me i fer-me perdre el sentit. Voldria perdrem entre aquests carrers de Madrid. Voldria anar per allà on tot és només..." Malgrat aquests desitjos, aquest Nadal ha trobat un nou carrer. Estimada Noa, que delicat és el teu cor, que només somies des de les teves passions fins als teus peus delicats, freds i coberts. Que delicat és el teu cor, enamorat per sempre de fantasies i aventures. Quina llàstima, la valentia no aconsegueix atrapar la teva por. Petita, aquesta nit torna a somia, torna a viure allò que et fa angustia però a la vegada t' omple de vida, una vida falsa. Recorda, no arribis a plorar, aquí és on tens que plorar. Aquí és on tens que estimar, besar, escoltar i somia desperta, però tens que mantenir els peus ferms a la Terra, ferms com ho és el teu cor.
diumenge, 15 de desembre del 2013
Yo soy tu, tu eres yo. Un sueño profundo
Esta noche Noa soñó en un lugar, en un tiempo y en alguien. Era como si sus días de cada día, des de su nacimiento, los hubiera vivido en ese extraño lugar gris. Todos eran hogares llenos de brisas de otro siglo, sin ningún amarillo, ni siquiera la luz del sol o las farolas. Ella corría, solo podía ver sus pies delicados corriendo sobre la acera llena de charcos que reflectían cada alma de esa ciudad que tanto amaba. Cada esquina, cada lápida, cada persona. Sobretodo esa persona que la hacia reír y le llenaba el corazón de pasión en solo verle sonreír. Quien quisiera tener esa sonrisa para el mismo, solo suya. Pero la regla en un sueño es no soñar, ella no podía soñar.
Noa corre, se le hace tarde y el gran reloj del tiempo que lleva encima no le deja pensar lo que le espera. Se para y lo ve, ahí debajo el gran arco de la estación de Madrid. No os equivoquéis, ya que Madrid es inexistente. Bienvenido seas al mundo de los sueños, donde nada ni nadie te puede impedir crear tus sueños. ¿O pesadillas...?
Las palabras son mudas, y cada paso y sonido es una pequeña melodía desconocida para vuestros oídos. Una terraza entre copas y refrescos, intercambiamos gestos sin sentido. Noa solo sentía que quería morirse. Esa chica al lado del chico que le agrada es preciosa y delgada, muy delgada. Ella solo viste un abrigo rojo y ropas negras, con zapatos que se anidan en sus pequeños pies delicados. Observa esa casi mujer, esa que llena de amor a él, pero de angustia a Noa. Poco a poco va bajando la mirada, no puede evitar mirar sus piernas, a las que ve adelgazándose más y más. Era como si un gran deseo interior le transformara junto a su misterioso trastorno. Le duele la cabeza, le duelen los huesos, le duele el corazón, le duele el alma... Solo quiere soñar, pero como he dicho antes, no podemos soñar en nuestros propios sueños. Eso es. ¿Quién dijo que esto fuera un sueño? Era una triste pesadilla escondida en cada rincón de su cuerpo, paralizado entre ataduras en su cama, situación de vida. Despierta mi querida Noa, sabes que puedes volar y soltarte de eso a lo que llamas amor. Algo que te trae a la delgada linia de tu vida. Eso no es vida, es solo una pesadilla. Ahogas lágrimas donde no hay aguas transparentes, ahogas tristeza en lugares a los que nunca has estado y encima les llamas Madrid.
"Noa! Noa! Desperta!" ¿No lo oyes? Querida mia, ahí es donde debes llorar, donde debes amar, donde debes sonreír. No aguantes flotando en algo que no es real, pon los pies en la Tierra y verás que nada es tan terrible como imaginabas.
"Mai estaràs sola Noa, jo estic aquí amb tu petita. La meva petita no ploris, estic amb tu"
Noa se despertó gritando, no era más que una pesadilla. Pequeña, yo estoy contigo, confía en lo que te digo. Yo soy tu, tu eres yo...
diumenge, 8 de desembre del 2013
Past memories
Esta noche desperté de una pesadilla...
Creía que había recorrido todas las casillas, pero me tope con mi querida oscuridad. Las primeras casillas me enloquecieron, solo había misterio ¿Cuál es tu nombre? Entonces creía que me caía del puente, pero no pude detenerme. Traspasé las barreras y volé hasta dónde estabas tú. Sabía que no estabas solo. ¿Por qué no me detuve? Empezamos a distanciarnos. Tus dados te hicieron estar por encima de mí.
Los muros me destrozaban y tú fuiste uno de los únicos que los detenía, pero empezaste a ser uno de ellos. Ya no era lo mismo. Y cada vez tu sonrisa me atrapaba más. Intente derribar los muros para huir, hasta llegar a la primera y única batalla entre ese muro que tanto observaba y mi cobardía. Pedí un perdón que fue correspondido. Pero ese muro seguía angustiándome. Hasta que un pequeño vacío dentro de él me hizo ver una pequeña luz. Me acerqué sin miedo y de nuevo hiciste desaparecer esos muros. Estaba enamorada de una estúpida pared que me separaba de la realidad. Te di mis preciados deseos a través de trozos de papel que a poco a poco curaron tu vacío. Ahora solo quiero quemarlos. Creía que por fin volaba a tu lado, pero solo fue una ilusión. Me sentía feliz, realmente sentía algo dentro de mí. Pero cada vez volabas más lejos, y me dejaste atrás. No pensaste en mí. Y yo quería volar, pero las lágrimas me pesaban, tenía miedo a la soledad. Pensé y escribí en el cielo: “Buscando ese alguien con quien luchar contra lo que se interponga entre el cielo y el infierno, la oscuridad y la luz, el ying y el yang, el pasado y el presente…” Me deje caer, puse los pies en la tierra después de tanto tiempo y me dije: “De momento observare las estrellas y seguiré esperando que la oscuridad venga volando a buscarme, porque siento que estoy cayendo si voy a por ella.” Esa eterna espera acumulo toda la rabia y dolor que se escondían detrás de mis sentimientos.
El día que esa pequeña llama apareció sola en mi camino, las comisuras de mis labios miraron hacia el cielo. Su pequeña magia de "cuento de hadas" me hizo ver más allá de mis sentimientos. Y si, avance y conseguí derribar el muro que poco a poco deje de observar. Me diste calor y compañía en esta pequeña sala, mi vida. Tenía miedo y pequeñas chispas aparecieron, pero no podíamos dejar de dormir en la misma constelación. Eras y eres una estrella de fuego en mi querida oscuridad. Ahora temo que te apagues de mi mente y te convierta yo misma en otro muro al que, otra vez, no podre derribar.
Esta noche desperté de una pesadilla, pero me tope con mi querida oscuridad. Esta, está llena de estrellas que dan vida a mis días. Como mi Princesa andaluza, como mi gata, como mi familia. Como esa estrella tan especial llena de fuego. Y seré una estrella en este cielo nocturno. No me apagaré. Brillare cada vez más. Me cuidare a mi misma y haré que las otras galaxias me vean tal como soy.
Voy a brillar por mí misma...
Los muros me destrozaban y tú fuiste uno de los únicos que los detenía, pero empezaste a ser uno de ellos. Ya no era lo mismo. Y cada vez tu sonrisa me atrapaba más. Intente derribar los muros para huir, hasta llegar a la primera y única batalla entre ese muro que tanto observaba y mi cobardía. Pedí un perdón que fue correspondido. Pero ese muro seguía angustiándome. Hasta que un pequeño vacío dentro de él me hizo ver una pequeña luz. Me acerqué sin miedo y de nuevo hiciste desaparecer esos muros. Estaba enamorada de una estúpida pared que me separaba de la realidad. Te di mis preciados deseos a través de trozos de papel que a poco a poco curaron tu vacío. Ahora solo quiero quemarlos. Creía que por fin volaba a tu lado, pero solo fue una ilusión. Me sentía feliz, realmente sentía algo dentro de mí. Pero cada vez volabas más lejos, y me dejaste atrás. No pensaste en mí. Y yo quería volar, pero las lágrimas me pesaban, tenía miedo a la soledad. Pensé y escribí en el cielo: “Buscando ese alguien con quien luchar contra lo que se interponga entre el cielo y el infierno, la oscuridad y la luz, el ying y el yang, el pasado y el presente…” Me deje caer, puse los pies en la tierra después de tanto tiempo y me dije: “De momento observare las estrellas y seguiré esperando que la oscuridad venga volando a buscarme, porque siento que estoy cayendo si voy a por ella.” Esa eterna espera acumulo toda la rabia y dolor que se escondían detrás de mis sentimientos.
El día que esa pequeña llama apareció sola en mi camino, las comisuras de mis labios miraron hacia el cielo. Su pequeña magia de "cuento de hadas" me hizo ver más allá de mis sentimientos. Y si, avance y conseguí derribar el muro que poco a poco deje de observar. Me diste calor y compañía en esta pequeña sala, mi vida. Tenía miedo y pequeñas chispas aparecieron, pero no podíamos dejar de dormir en la misma constelación. Eras y eres una estrella de fuego en mi querida oscuridad. Ahora temo que te apagues de mi mente y te convierta yo misma en otro muro al que, otra vez, no podre derribar.
Esta noche desperté de una pesadilla, pero me tope con mi querida oscuridad. Esta, está llena de estrellas que dan vida a mis días. Como mi Princesa andaluza, como mi gata, como mi familia. Como esa estrella tan especial llena de fuego. Y seré una estrella en este cielo nocturno. No me apagaré. Brillare cada vez más. Me cuidare a mi misma y haré que las otras galaxias me vean tal como soy.
Voy a brillar por mí misma...
divendres, 6 de desembre del 2013
Bala perdida
Esa noche salió corriendo. No sabía de donde ni cuando, pero sus piernas no paraban de moverse. A diferencia de sus sueños, sus pies no se pegaban al suelo, impidiéndole avanzar, avanzar hacía donde deseaba llegar. Esta vez era diferente, todo el contrario, corría y corría, pero no sabía donde iba. No conocía ni siquiera de la existencia del sitio donde se encontraba, un sitio irreconocible para él u otro. No era un bosque, no era un camino, no era un desierto. Ni siquiera se encontraba corriendo entre grandes olas impidiéndole el paso. Obviamente, el miedo lo engullía, no podía respirar, sudaba y no sabía si era agotamiento o desesperación lo que sentía. ¿Quien si no él podía encontrar dichas explicaciones a estos actos? No había nadie más en ese lugar. En realidad, no podía saber del cierto si había alguien. No reconocía ni una esquina, ni un camino sin fin, ni la luz del día. Ni siquiera la oscura noche, con o sin luna llena, negra como la garganta del lobo. ¿Qué era? ¿Qué buscaba? Empezaba a sentir terror, temor ha acabar por no reconocerse a si mismo mientras poco a poco la locura lo invadía. No se daba cuenta que lo único que buscaba era encontrarse a si mismo y encontrar algo que hacía tiempo que tenía delante de sus narices, dentro de él. Solamente lo que sentía.
Realidades mentirosas y caminos al azar
Violento tanto como sus pasos, él se había pateado cada rincón de Madrid, paseando su sonrisa y ganas de vivir. Creía que era libre, pero cada frontera de esa ciudad lo mantenía alejado. Alejado de Segovia, alejado de Barcelona, alejado de mi...
Sus ojos resplandecían en la costa de la Barceloneta y su sonrisa solo era mía. Ahogo cada recuerdo tuyo en una copa de Gintonic y la envió a la calle Calvario. Merezco restregarte la falsedad de mis palabras, ya que no existes, tu. Tu, egocéntrico por aparecer en mis pensamientos y mis calles de Ciutat Vella como un fantasma.
Lluvia y arboles de otoño son rasgos de un cambio, de una mejora. Vuelvo a ser y a quererme. Sigues apareciendo, pero es diferente. Puedo travesar tu presencia y tus sonrisas ya no las recuerdo. Que extraña es la mente humana, que extraño es el corazón perdido de un mañana angustioso, mentirosos como ellos mismos y egoistas por sus trazos al azar.
Un "cuento de hadas" quería que nos uniera, pero al final ignoré tus gustos y no terminé sus capítulos que me recordaban a ti.
Un Buenos días, Princesa me reconforta el alma y la mente inocente, que se engaña para no llorar las ganas de realidad. Raúl, quieres ser director de cine y amas a Valeria como ella a ti. Cesar, quieres esperarla, comprendiendo sus sentimientos diciéndole palabras de Moulin Rouge: "El amor correspondido es lo mejor que te puede pasar en la vida".
Al final me dije a mi misma entre música: No nos engañemos, más allá de la realidad queremos afrontar lo que ocurrió, lo que ocurre y lo que ocurrirá. Ella, yo y mañana. Y cada día que lo intento, ella, mi futuro, monta una pesadilla en vez de una obra. Argumento por argumento, silencioso como su angustia, dialogamos con el mañana. Está claro, él siempre es feliz.
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