Habla el alma fría,
Que quería sentir la calidez del mediodía.
Por esconderse con sus alas en el hogar,
Ya se prometió que nunca más iba a amar.
Porque come palabras y las esconde en su vientre,
Que se desmorona junto con la mente.
Irracional y sin manifiesto,
Ignora lo que habla la gente.
Que solo con el gesto,
Ya fue su razón insignificante.
Cabizbaja nota rayos en su frente,
Un sol que solo da frío en su presente.
Vaga alma mía, y desobediente.
Mira el agua fría, de su pelo oscuro como su ambiente.
Y empieza con la sonrisa a la noche de luna,
Que su hombro ofrece como una cuna.
Lágrimas desaparecen.
Ojos tristes sin razón, y mienten.
Porque aquellos que junto a ella viven,
No desaparecen, solo ríen.
Calla y espera lo que el mañana ofrece,
Que será más vivo y ya mirarás de frente.
Y escalaras las montañas de tu miedo,
Dejando atrás el angel muerto.
Muerto y volando lejos,
Que el ya tuvo suficiente.
Aparece ya tu estrella naciente,
Guarda el rencor y perdónate.
Caminos hasta encontrarte ausente,
Que la soledad no es mala,
Ella almenos te siente.
Que tu misma ya te sientes viva.
Deja que lo que digan los demás no te importe.